El lunes 12 de junio a las 14:35 pm hora local se marcó un nuevo hito en el programa espacial Chileno, el primer satélite del Sistema Nacional Espacial fue lanzado con éxito al espacio. Desde la base Vandenberg de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, ubicada en Los Ángeles California, el FASat Delta fue puesto en órbita. Esto se llevó a cabo a bordo de un cohete orbital reutilizable Falcon 9 Block 5, perteneciente a la empresa Spacex, y fue parte de la misión Transporter 8, que puso en órbita 72 micro y nanosatélites.

Historia

El primer paso en el emprendimiento espacial Chileno comenzó en la década de los noventa. La Fuerza Aérea de Chile encargó a la empresa Surrey Satellite Technology Ltd el desarrollo de un microsatélite de 50kg que llamaron FASat Alfa. El objetivo del proyecto era monitorear la Capa de Ozono, experimentar la capacidad de transmisión de datos de satélite, generar imágenes de la superficie terrestre, experimentar el uso del GPS, experimentar con la nueva de tecnología de unidad de almacenamiento de estado sólido y un realizar experimentos educacionales con colegios de todo el país.

El FASat Alfa fue lanzado el 31 de agosto de 1995 desde el cosmódromo ruso de Plesetsk a bordo de un cohete Tsyklon 3. Desafortunadamente, a raíz de una falla de diseño en el sistema de acople, el FASt Alfa no logró desprenderse del módulo orbital Sich 1 y quedó a la deriva en el espacio sin lograr su misión transformándose en chatarra espacial.

Gracias a los seguros comprometidos el proyecto logró volver a la vida. Esta vez bajo el nombre de FASat Bravo, un clon del Alfa, y que fue lanzado el 10 de julio de 1998 desde el histórico cosmódromo Baikonur, Kazajistán (mismo lugar donde fue lanzado el Sputnik 1) a bordo de un cohete Zenit 2. El FASat Bravo logró desacoplarse con éxito, para así transformarse en el primer satélite Chileno operativo en el espacio.

Tras tres años en funcionamiento y luego de realizar más de 13 mil órbitas alrededor de la tierra, el FASat Bravo dejó de funcionar debido a una falla en su sistema de suministro de energía.

Sistema Satelital de Observación Terrestre (SSOT)

El siguiente paso en el desarrollo del programa espacial Chileno fue la implementación del primer Sistema Satelital de Observación Terrestre (SSOT). El proyecto encargado por el Ministerio de Defensa a la empresa Francesa Astruim se basó en el programa AstroSat-100 un diseño de satélites pequeños de bajo costo desarrollado para investigación científica y tecnológica desde el espacio.

El nuevo satélite sería llamado FASat Charlie, y fue lanzado con éxito el 16 de diciembre de 2011 desde el Puerto Espacial de Kourou en la Guayana Francesa a bordo de un cohete Soyuz.

El Charlie es un satélite de observación terrestre equipado con un telescopio de una resolución de 1,45 metros en gama de grises (panchromatic) y 5,8 metros en espectro de color visible RGB. Tarda tres días en orbitar la tierra a una altura sobre los 600km, pesa 117 kilos y puede capturar imágenes con un ángulo máximo de 30º de nadir.

Sus aplicaciones prácticas van desde el monitoreo de la erosión, comportamiento volcánico, mapeo de drenajes, planificación territorial, estudio de impacto de áreas sensibles, desarrollo de cartografía temática, agricultura de precisión y aplicaciones en el ámbito de la defensa. Recientemente ha sido usado para monitorear el comportamiento de incendios forestales, y fenómenos relacionados con el cambio climático.

Fue el primer satélite Chileno en poder operar en forma remota a través de una estación de control en territorio nacional, la cuál puede telecomandar el satélite de manera autónoma a través de un sistema de comunicaciones Bi Banda (uplink/downlink) que permite emitir señales de comunicación y al mismo tiempo recibir imágenes captadas por el satélite.

A pesar de tener una vida útil de 5 años, el FASat Charle continúa operativo y una vez pasada la fase de pruebas y puesta en marcha, está previsto que opere junto al nuevo FASat Delta.

Fasat Charlie y el control de la Fuerza Aérea gracias al Grupo de Operaciones Espaciales.

EL proyecto Fasat Charlie motivó a la Fuerza Aérea de Chile crear un departamento a cargo de las materias Aeroespaciales llamado Centro de Operaciones Satelitales (COS), el que pasó por Grupo de Operaciones Satelitales (GOS) y que actualmente es denominado cómo Grupo de Operaciones Espaciales (GOE). Se ubican al interior de la Base Aérea de El Bosque y está a cargo del actual satélite  Fasat-Charlie y ahora incorporando al Fasat-Delta.

FASat Delta y el Sistema Nacional Satelital (Snsat)

El proyecto institucional hoy se une a instituciones gubernamentales y educacionales que compartirá la data obtenida de los nuevos sistemas lanzados recientemente bajo la denominación “Sistema Nacional Espacial” (SNSat) que llevará a la Fuerza Aérea de Chile a crear 3 estaciones importantes para este tipo de misión, ubicadas estratégicamente en la zona Norte, Zona Centro y Zona Sur del país, infraestructura que se comenzará a construir en poco tiempo más.

La incorporación del FASat Delta representa el primer paso en la implementación del Sistema Nacional Espacial, que tiene como pilar fundamental construir capacidades nacionales autónomas en el espacio para generar una mayor cantidad de información, más precisa y más completa del territorio nacional y que van a complementar el banco de imágenes e información ya existente. El proyecto considera la incorporación progresiva de una serie de satélites con el fin de formar una red o constelación de satélites artificiales que van a permitir ampliar la cobertura actual con menos interrupciones.

La constelación contará con tres satélites de tamaño pequeño: FASat Delta, Echo 1 y Echo 2. Esto permitirá tener un satélite constantemente orbitando el territorio nacional, a lo que se van a sumar una serie de 7 microsatélites, kits que serán ensamblados en Chile en el Laboratorio AIT del Centro Espacial Nacional (CEN).

El Delta, al igual que su predecesor, realiza una órbita polar que demora tres días en recorrer la circunferencia de la tierra.

El Snsat será operado desde el Centro de Control de Misión Espacial Nacional, que contará con tres estaciones terrestres de monitoreo en Punta Arenas, Santiago y Antofagasta.

El FASat Delta corresponde al modelo Runner 1 desarrollado por la empresa Israelí ImageSat International (ISI) y la empresa Norteamericana Tyvak. Es una aparato diseñado para la observación terrestre, está equipado con un telescopio de 35mm con capacidad de generar imágenes en gama de grises y color (RGB) con una distancia de muestreo del suelo (GSD) de 71cm con una capacidad de distancia de cobertura horizontal de 5,6km en las bandas espectrales de los 400 a 670 nanómetros (espectro visible). Es uno de los primeros satélites en el mundo con capacidad de generar imágenes de vídeo.

Es un satélite de tamaño pequeño (entre 86 a 90 kg) que operará en una órbita baja (sincronizada con el sol) a una altura aproximada de 550 km de altura. Está equipado con paneles solares fotovoltaicos que suministran energía proveniente de la luz del sol. Su vida útil estimada es de 5 años.

Su construcción duró aproximadamente 18 meses, y tendrá un uso compartido con la empresa ISI y un tercer país.

Con este sistema se esperan ampliar las capacidades actuales entre las que podemos destacar búsqueda y rescate, monitoreo de la pesca ilegal, inundaciones, actividad volcánica, identificación de focos de incendios y determinar zonas de riesgo de tsunami con fin de confeccionar mapas de riesgos.

La implementación del Sistema Nacional Satelital (SNSat) es el primer paso en la materialización del Sistema Nacional Espacial, una estrategia explícita en la Política de Defensa Nacional de Chile, en la cuál se reconoce a Chile como un “estado tridimensional”.

Con el apoyo de las instituciones gubernamentales y educacionales, el Programa Espacial Nacional (SNSat) es la declaración de iniciativas asociadas a políticas públicas orientadas a sustentar el Sistema Espacial Nacional. Dentro de estas iniciativas se pueden destacar las siguientes:

  • El desarrollo de la capacidad estratégica de “pleno acceso” al espacio ultraterrestre: explicitado en la Política de Defensa Nacional de Chile. En este documento se reconoce también a Chile como un “estado tridimensional” (incorporando el espacio como uno de los estados).
  • La creación de laboratorios nacionales de servicios tecnológicos, que se identifica desde la Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Este documento establece la necesidad de diseñar “infraestructura y equipamiento para el desarrollo de la I+D+i a través de Laboratorios Nacionales de Servicios Tecnológicos”.

Como parte del Programa Espacial Nacional, el proyecto SNSat permite ampliar las alternativas disponibles para la adquisición de información desde el espacio, concretizando la puesta en órbita de diferentes sistemas satelitales, la habilitación de centros para el ensamblaje, integración y testeo de tecnología espacial, la ejecución de programas de capacitación a nivel escolar y de educación superior, el establecimiento de centros de apoyo al emprendimiento en el área espacial y la creación de sistemas de almacenamiento y distribución de datos para que la información pueda ser accesible de forma oportuna por la comunidad.

El Sistema Nacional Satelital (SNSat) provee una hoja de ruta para un desarrollo espacial que permitirá a Chile tener capacidades satelitales propias, a la medida de nuestras necesidades y constituir un polo Científico Tecnológico de servicios espaciales en la región.

La puesta en marcha del SNSat es un pilar dentro de uno más amplio: la materialización del Sistema Espacial Nacional que, junto con avanzar en la capacidad nacional satelital, se constituye en un aporte al desarrollo científico y tecnológico nacional, la Defensa y la sociedad civil, basado en cuatro ejes principales:

  • Formación de Capital Humano
  • Desarrollo de Tecnologías
  • Generación de Conocimiento
  • Creación de Equipos Multidisciplinarios

Video recreación del lanzamiento:


Galería de fotos:


Nota: Antonio Beghello y Rafael Shinya
Fotografías: Antonio Beghello
Video: SpaceX, editado por Rafael Shinya.