Ausentes de la edición 1994 por causa de la presencia rusa, los industriales norteamericanos volvieron con fuerza a Los Cerrillos, del 10 al 17 de marzo, acompañados por el subsecretario a la Defensa, William Perry, el cual hizo coincidir su visita oficial con las fechas de la feria, quedándose en la muestra como invitado de honor.

La Fuerza Aérea de Chile no carecía de novedades, presentando por primera vez al reemplazante de su mítico Hawker “Hunter”, el Mirage M-5M “Elkan”, dotado de un sistema de navegación y ataque ultra-sofisticado sin igual en el continente. También presentó el primer ejemplar de su transporte bimotor CASA C.212-300, mientras que la Armada de Chile traía un P-3 “Orion” luciendo, por primera vez el esquema de colores actual, ya probado dos años antes con el EMB-111.

La presencia extranjera, fuera de Estados Unidos, y aunque algo opacada por esta última, no dejaba de ser interesante, con una participación de dos OV-1 “Mohawk” del Ejército Argentino, mientras que Brasil hacía lo propio con el “Super Tucano”, un DHC-5 “Buffalo” de apoyo y un prototipo del transporte regional ERJ-145. Suecia, por su parte, traía una maqueta a escala 1:1 de su JAS-39 “Gripen”, pronto por aparecer “en persona” en el continente.

La participación norteamericana fue tan arrolladora en 1996 como lo había sido la rusa en 1994, empezando con la ceremonia inaugural, agraciada por un par de pasadas del mítico bombardero Northrop B-2, que llegó en vuelo sin escala de Estados Unidos y regresó de la misma forma, sin tocar tierra, gracias a varios reabastecimientos en vuelo, demostrando así su capacidad de despliegue estratégico. Por lo demás, vinieron los dos F-16C de siempre, pero también dos F/A-18 “Hornet”, un avión-cargo C-17 “Globemaster III”, un KC-135 “Stratotanker”, un reabastecedor KC-10 “Extender” (Uno de los tanqueros mas caros y sofisticados del mundo), un C-130 “Hercules” para tareas electrónicas, y dos otras novedades en los cielos chilenos, los helicópteros Bell AH-1W “Super Cobra” y Sikorsky UH-60 “Blackhawk”, el último haciendo su entrada espectacular al ser extraido y desplegado de la bodega del C-17. Finalmente y para el deleite del gran público, se armó en una extremidad de la losa de Los Cerrillos una maqueta a escala 1:1 del trasbordador espacial, llamada “Ambassador”. Pero del Boeing-Vertol CH-47 “Chinook” y del McDonnell Douglas AH-64 “Apache” anunciados por la prensa, no se vio ni el rotor de cola, compensados en los corazones del público por los Bell 407 y 430.

Para hacer contrapeso a esta presencia muy militar, la aviación civil contaba con uno de los primeros Boeing 777, llegado tarde después de un problema técnico en camino, y un Airbus A-319, versión corta del 320 del año anterior, y que hacía en FIDAE su primera aparición en una feria aérea. Embraer trajo de Brasil su nuevo avión regional de 50 asientos, el EMB-145, todavía en espera de certificación, mientras que Cessna mostró durante tres días su “Citation X” de gira en América Latina. Lamentablemente, un accidente de vuelo enlutó esta edición de la feria el día 14 de marzo, cuando el piloto brasileño André Debert se estrelló al exceder la capacidad de su Vari-Eze durante una maniobra efectuada sobre la pista.

La FIDAE 1996, que había reunido 330 expositores de 42 naciones, terminó con promesas de una “pelea comercial” de excepcional tamaño para la edición siguiente, ya que entonces el programa F2000 (Fighter 2000)para la adquisición de un nuevo avión de combate para la FACH estaría plenamente vigente.

“Rusia no puede compartir las demostraciones aéreas en una misma feria con Estados Unidos, aquí nos queda claro como arrasa cada uno con sus atractivos”. (Rafael Shinya)

Fuente: FIDAE SKIES (CIELOS DE FIDAE 2004)

FIDAE 1996, Los Cerrillos