Para sus diez años de existencia, y para su última edición en su antiguo hogar la Base Aérea “El Bosque”, entre el 25 de marzo y el 1 de abril, la FIDA agregó el ámbito del Espacio a su quehacer, cambiando su sigla a FIDAE. En esa oportunidad se organizaron dos simposios sobre los temas “Aviación en el Siglo XXI” y “Bases para la Creación de una industria aeronáutica”.

Entre sus participantes y expositores se encontraba la empresa aérea comercial chilena, LAN-Chile, con un Bae 146 que acababa de entrar en servicio, así como la NASA, con una delegación que incluía al astronauta y piloto de “Discovery” John Blaha. En los 17,300 m² de exposición, 249 expositores oriundos de 24 países ocuparon no menos de 400 stands, confirmando aún más el éxito del evento.

Como siempre, a la feria no le faltaron novedades. La Royal Air Force británica había traído dos Harrier GR.3 desde su base de Belize, acompañados por un avión reabastecedor Vickers VC-10 que había hecho el vuelo desde Brize-Norton, en Inglaterra, además de dos helicópteros Westland “Sea Lynx”. Después de los F-16 “fantasmas”, la USAF trajo dos F-15C de su base de Holloman, en Nuevo México, los cuales se quedaron en compañía de dos otros F-16 de Panamá. La industria brasileña participó con dos ejemplares de su avión de ataque AMX, hecho en colaboración con Italia. La FACH mostró su “Pantera” definitivo, poco antes de su entrada en servicio, y ENAER hizo volar su “avión liviano” bautizado “Ñamcú”, mientras que Cardoen mostró, en vuelo, su prototipo de helicóptero armado. Pero la mayor atracción nacional fue la escuadrilla de acrobacia “Halcones”, que estrenaba sus Extra 300 nuevos antes de efectuar en Estados Unidos una gira triunfal. La aviación del Ejército exponía su primer bimotor de transporte CASA CN-235, destinado a facilitar sus relaciones con la base antárticas, así como uno de sus primeros helicópteros de instrucción Enstrom 280 FX “Shark”, un helicóptero pesado Puma y un MD530F de evacuación sanitaria. La Armada de Chile, por su parte, estaba presente con los dos Dassault Falcon 200 recién adquiridos, uno de los cuales podía efectuar pruebas con misiles Exocet.

En la losa, pilotos de las fuerzas aéreas argentina y británica fraternizaron transcurridos menos de diez años del conflicto que los confrontó. Fue así como los primeros llevaron a los segundos a dar una vuelta en el “Pampa”. Entre las curiosidades se encontraba el bimotor STOL americano de hélices propulsivas “Angel”. Pero la elegancia también estaba presente en la losa de El Bosque y si el Gulfstream IV de la USAF se quedó en Pudahuel, los pilotos ingleses de la patrulla acrobática “Skyhawks” bailaba en el cielo de Santiago al compás de la música de Pink Floyd, al mando de tres motoplaneadores Fournier RF-4.

Si el negocio fue rey en FIDAE 90, la acrobacia fue reina. Además de los “Halcones” renovados y de la escuadrilla “Fumaça”, se presentó un trio de Pitts del grupo francés “Ecureuil”. Los franceses Patrick Paris y Claude, Campeón y Vice-Campeón del Mundo de la especialidad lograron al mando de su Cap-230 marear en el piso a los pilotos de combate, que no entendían como se podía volar así. ¿O eso, todavía es volar?

Finalmente, la gran atracción de los días de gran público quedó a cargo del Harrier de la RAF, que permaneció más de lo previsto a solicitud de la organización, y de dos gigantes del aire, cuando el KC-10 del 71° ARS de la USAF efectuó a baja altura un simulacro de reabastecimiento, de un bombardero B-52 llegado de la base de Carswell, en Texas, el cual por su tamaño excepcional no pudo aterrizar en la base aérea El Bosque y se quedó en Pudahuel, visitando la feria una vez al día. Todo esto hizo fácilmente olvidar la ausencia de los Jaguar ecuatoriano, Mirage 2000 peruano y Alpha-Jet francés, que nunca llegaron. Ante el crecimiento del evento, se decidió entonces moverlo hacia dependencias más amplias, donde la feria no interrumpiría el año de los cadetes de la Escuela de Aviación.

FIDAE 1990, El Bosque

La próxima feria tendría lugar en el aeropuerto Los Cerrillos, por lo que se seguirá escribiendo esta fascinante historia (Rafael Shinya).

Fuente: FIDAE SKIES (CIELOS DE FIDAE 2004)