La operación de aeronaves de gran envergadura en las condiciones que conocemos, cómo es en incendios forestales, ponen al avión a trabajar de forma anormal a lo que fue construida originalmente, desafiando las leyes del mismo fabricante, pero no obstante logran su cometido a cabalidad.

Los ingenieros de vuelo a bordo deben calcular segundo a segundo cada movimiento de la aeronave, las alturas y mucho más junto a los pilotos, esto puede provocar fatiga en alguna pieza si hay una sobre exigencia prolongada.

Hoy la aeronave DC-10-30 992 sufrió una falla en la válvula de uno de los motores General Electric CF6 que realiza una variación en su funcionamiento (presión) para poder realizar las descargas a baja altura, pero el repuesto viene en camino desde Estados Unidos.

Antes y después de cada vuelo, el equipo en tierra debe verificar el funcionamiento para continuar con la siguiente misión, esto es conocido cómo Briefing, comúnmente realizado antes del vuelo, aquí se repite cómo procedimiento una y otra vez para que no se tenga que lamentar algún hecho fatal o falla durante su operación en zonas afectadas donde se trabaja.

Recordemos que el pasado lunes 6 de febrero, en Australia, una aeronave Boeing 737 que estaba modificada para realizar combate ante incendios forestales cayó en el Parque Nacional Río Fitzgerald, en Australia Occidental donde la aeronave sufrió un gran daño, pero los pilotos sobrevivieron con lesiones. Esto confirma que el riesgo es latente en cada una de las operaciones aéreas.

Se ha rogado una y otra vez que la gente que esté en las zonas afectadas no se exponga al fuego ni al riesgo de tomar fotos o grabar cuando las aeronaves están trabajando, ya que podría suceder algo similar o simplemente verse sobrepasadas por el fuego.

Sobre el 10 Tanker, se espera que la operatividad se restaure el próximo sábado a más tardar.